Del entendimiento a la Revelación
¿Qué es revelación?
Re-velación es velar doblemente. Cuando tenemos la revelación en la palabra de Dios pasamos de lo conceptual, literal y lógico a un conocimiento de ella más profundo, que desnuda lo narrado, para revelar lo oculto detrás de las historias, consejos, misterios y enseñazas de ella.
La mente entiende, pero el espíritu conoce, es decir la revelación es del espíritu, y el entendimiento es del intelecto o la mente de nosotros. La revelación nos adentra a las grandezas de Dios, los tesoros de su palabra y los principios del Reino.
Durante muchos años viví entendiendo la palabra, de hecho los maestros que tuve a eso me enseñaron. El medio en el cual me forme sabía mucha literatura bíblica, habían muchos predicadores de la palabra que la narraban, la recitaban y la enseñaban pero nadie la revelaba, por lo menos ahora no puedo decir lo mismo, Dios ha levantado hombres locos.
Para entrar a la dimensión de la revelación hay que dejar el intelecto.
Frank Bart Leman decía: de la única manera en que el Espíritu Santo traerá un avivamiento es cuando hay hombres dispuestos a morir. En su libro Azuza Street Frank esta luchando con el formalismo de la religión, el orgullo ministerial de personas que se habían acostumbrado a una tradición. El Espíritu Santo era un tema, pero no era una verdad en medio de ellos. Había muchos miedos de traer un rompimiento, de reformar y causar un cambio, esto implicaba comenzar a cancelar mucho del hombre, romper muchos mandos de hombre, borrar muchas doctrinas antibíblica, como lo era la exageración de reglas de prohibición. Al final de todo Dios usa al periodista de profesión Frank y al pastor Seymour para que en la calle de azuza street, lo Ángeles de California USA, se produzca el avivamiento y la reforma mas grande después de la restauración de la iglesia Cristiana.
Todo comenzó con la reforma de mentalidad, la transición de hombres que estuvieron dispuestos a pasar los dolores de parto que implicaba la ola del Espíritu para ese tiempo.
Hoy, aun en el año 2011 después de toda la gloria de Azuza, de Gales Inglaterra y otros lugares donde se encendieron llamas de fuego, que arroparon continentes hasta rincones marginados, para este tiempo el Espíritu Santo trae otra reforma, esta vez con una gloria mayor. Tal parece que ninguna reforma es fácil, cuesta hasta vidas, lagrimas, dolor, sacrificios. Jesús el reformador de la primera reforma, quien trajo un rompimiento de la misma historia en si, un antes y un después, le costo dejar la gloria, bajando a esta tierra como un hombre, humillándose sin escatimar su naturaleza divina y sobrenatural y por ultimo su sangre, su vida. El estaba dispuesto a pagar lo que sea para un cambio, el precio de la transición de la ley a la gracia. Debemos de entender que para traer un rompimiento tenemos que descender como hombres al sepulcro, dejarnos allí tirado y que viva Cristo en nosotros, que el Espíritu sea el centro de atención, nuestros métodos sean anulados, nuestras estructuras sean rotas, los conceptos sean cancelados. En lo absoluto Jesús fue hombre, es decir no anulo nada de la carne para ser mas victorioso en esta vida, por eso la biblia dice que fue tentado en todo, pero nunca fallo. Descender implica morir a todo lo que tenga nuestra identidad y dejar que el Espíritu Santo plante el Reino, el trono de Jesús en nosotros.
Pero es tan difícil morir a los intereses del ministerio, de la misma vida, de la familia, de la profesión etc. el hombre no quiere ser sustituido, la naturaleza carnal predomina hasta que un hombre deja de tener otras razones para vivir que no sea Dios.
El Apóstol Pablo, entendía que el propósito para el cual nació, era más que calentar bancos en la iglesia, que cantar los coros o cánticos de tradición, Pablo solo le interesaba cumplir el propósito para el cual fue diseñado.
En esta generación y las pasadas hay muchos propósitos añadidos por el hombre, hay planes que excluyen a Dios, hasta en la vida de cristianos que se han desenfocado del patrón del Reino de los cielos, por el simple hecho de que nacen en una deformidad espiritual, así fueron concebidos por sus padres espirituales o sus lideres, siendo sus enseñanzas errantes, por tener formación de otros hombres semejantes a ellos, pero no por el Espíritu Santo quien nos guía a toda verdad. Por eso he visto pastores endemoniados, “apóstoles” llenos de orgullo, ministros con aire de figura pública o famosa, fanfarrones que distorsionan en sus vidas el patrón del Reino, no son verdaderamente libres.
El sistema babilónico parece tener la mayoría de las acciones en nuestras iglesias que se han constituido en empresas, Nabuconodosor es un espíritu que se les ha metido a muchos hombres que habiendo comenzado pequeños, han llegado a ser muy reconocidos, siendo esto una causa para ser pequeños dioses en medio del pueblo cristiano. Primero ellos quieren la gloria, quieren brillar, segundo las personas le dan el crédito que es de Dios, alaban y adoran a hombres que solo tienen una partícula del poder y la gloria de Jesús o simplemente tienen un don, gracia, carisma, hablan muy bien de la palabra, en definitiva no hacen nada nuevo, de lo cual no pueda decir la gloria sigue siendo de Dios. El mismo pueblo de Israel, en parte deja rasgos en los gentiles, como nosotros, ellos siempre querían tener una figura además de Dios, un ídolo, lamento que sea una realidad que aun se presente.
En verdad todo se viene arrastrando desde la anterior generación, donde hubieron muchos hombres con unción, con manifestación de poder y milagros, pero no hubo una unción de reforma, de rompimiento, una unción de Reino, esto es después de lo ocurrido en azuza que permaneció durante un tiempo, hasta que comenzó de nuevo el espíritu de hombre a organizar los cultos en las iglesias, los ministerios y el mover. El Espíritu Santo dejo su sello, el Pentecostés en America, ha sido una revolución, respeto la influencia que desde entonces ha tomado aquel avivamiento. Pero todo tiene su tiempo, los niveles no pueden convertirse en tradición, Dios es muy grande para quedarnos estancados en este avivamiento, seria como quedarnos a los tobillos en las aguas salutíferas, el Espíritu Santo hoy nos dice profundicemos mas, hay mas para ustedes, hay mas niveles de gloria, hay una dimensión que no conocen y para esta hora hemos llegado al Reino.
En los últimos días Dios ha tratado conmigo através de la poca literatura que hay con la historia de Jabes, pero que grande envergadura tiene en su Reforma.
Jabes es un ejemplo de cómo comienza un rompimiento en un país, continente y el mundo, primero por nosotros mismos. Su oración es sumamente poderosa para que Dios vea a un hombre con deseos de algo más 1 Crónicas 4: 10. A Dios le gusta que queramos algo más, que deseemos ir al otro lado, que crucemos límites, El cree en aquellos que creen que aun puede ser mas grande su manifestación, porque eso demuestra que confiamos en las grandezas de Dios, que son infinitas, que no tenemos miedo de navegar en ella, de arriesgar lo que sea o cueste perdernos en su presencia, en sus infinidades aunque dejemos todo atrás incluyéndonos a nosotros mismos.
El cambio de todas las cosas, en la vida de todo hombre, comienza por los pensamientos, la mente es importante para cambiar la atmosfera, la atmosfera para cambiar el ambiente, el ambiente para cambiar las culturas, las culturas para cambiar una nación.
Si pensamos con la mente del Reino, haremos una atmósfera de reino en la tierra, por eso Jesús dijo en su oración: “venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, Jesús lo que esta pidiendo es; Padre trae la cultura del cielo a la tierra.
Para esto hay que tener la mentalidad del cielo, pensar como se piensa, hablar como se habla, actuar como se actúa, vivir como se vive en el reino, hacer todo lo que hacemos como lo hacen allá. Donde aprendemos esto es en dos partes: en la palabra de Dios y la intimidad con El, mientras más tiempo pasemos con El, mas nos pareceremos a El. Esto conlleva tener también, el nivel de la revelación, ella nos hace interpretar a Dios de una forma mas clara, por eso también se define la revelación como luz, ella ilumina los tesoros que hay en Jesús, es mas que ver una visión, algunas veces confundimos las dos cosas. Tener una visión de algo también puede ser un tipo de revelación, es decir que tiene varias vertientes este nivel espiritual, es un abrimiento del sentido de ver en el espíritu, no se trata de ver demonios, ángeles, espíritus fantasmas o cosas vistas por alguna emoción e instintos humanos. Al menos no es solo ese tipo de cosas.
Navegar en las profundidades de Dios depende de nuestra capacidad para creer y depender de El. No para hacer las cosas por nosotros solos, pues, lo que hacemos mayormente por nuestras fuerzas, puede surtir un efecto temporal y quizás quedar en la mente de algunas personas que pronto dejaran de recordarnos. Debemos de dejar el enfoque a escenarios o proyecciones que hacemos de nuestro futuro ministerial, mayormente nos imaginamos frente a miles, sin embargo lo que Dios quiere es que te veas frente a ti mismo, en su espejo que te dejara ver tus faltas para que cambies, te sanes para que puedas sanar a otros y te formes para que seas un buen líder y tengas éxitos en Dios.
La condición en la que Dios usa a un hombre, es en la de muerte!
Si estamos vivos aun en nuestros deseos y nuestros miedos, a nuestra incredulidad o a la realidad llana y estorbadora para Dios en la que vive el hombre natural no veremos el poder sobrenatural de Dios en nuestras vidas!
Pero el hombre natural (que busca lo físico) no percibe (no entiende) las cosas (espirituales) que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura (las rechaza), y (por lo tanto) no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
1 corintios 2: 14
En los últimos días me he dado cuenta lo importante que es permanecer en oración, he conocido que la oración es mas importante de lo que pensamos, muchas veces no le importancia a eso, ignore su poder por mucho tiempo.
Yonger Paulino
¿Qué es revelación?
Re-velación es velar doblemente. Cuando tenemos la revelación en la palabra de Dios pasamos de lo conceptual, literal y lógico a un conocimiento de ella más profundo, que desnuda lo narrado, para revelar lo oculto detrás de las historias, consejos, misterios y enseñazas de ella.
La mente entiende, pero el espíritu conoce, es decir la revelación es del espíritu, y el entendimiento es del intelecto o la mente de nosotros. La revelación nos adentra a las grandezas de Dios, los tesoros de su palabra y los principios del Reino.
Durante muchos años viví entendiendo la palabra, de hecho los maestros que tuve a eso me enseñaron. El medio en el cual me forme sabía mucha literatura bíblica, habían muchos predicadores de la palabra que la narraban, la recitaban y la enseñaban pero nadie la revelaba, por lo menos ahora no puedo decir lo mismo, Dios ha levantado hombres locos.
Para entrar a la dimensión de la revelación hay que dejar el intelecto.
Frank Bart Leman decía: de la única manera en que el Espíritu Santo traerá un avivamiento es cuando hay hombres dispuestos a morir. En su libro Azuza Street Frank esta luchando con el formalismo de la religión, el orgullo ministerial de personas que se habían acostumbrado a una tradición. El Espíritu Santo era un tema, pero no era una verdad en medio de ellos. Había muchos miedos de traer un rompimiento, de reformar y causar un cambio, esto implicaba comenzar a cancelar mucho del hombre, romper muchos mandos de hombre, borrar muchas doctrinas antibíblica, como lo era la exageración de reglas de prohibición. Al final de todo Dios usa al periodista de profesión Frank y al pastor Seymour para que en la calle de azuza street, lo Ángeles de California USA, se produzca el avivamiento y la reforma mas grande después de la restauración de la iglesia Cristiana.
Todo comenzó con la reforma de mentalidad, la transición de hombres que estuvieron dispuestos a pasar los dolores de parto que implicaba la ola del Espíritu para ese tiempo.
Hoy, aun en el año 2011 después de toda la gloria de Azuza, de Gales Inglaterra y otros lugares donde se encendieron llamas de fuego, que arroparon continentes hasta rincones marginados, para este tiempo el Espíritu Santo trae otra reforma, esta vez con una gloria mayor. Tal parece que ninguna reforma es fácil, cuesta hasta vidas, lagrimas, dolor, sacrificios. Jesús el reformador de la primera reforma, quien trajo un rompimiento de la misma historia en si, un antes y un después, le costo dejar la gloria, bajando a esta tierra como un hombre, humillándose sin escatimar su naturaleza divina y sobrenatural y por ultimo su sangre, su vida. El estaba dispuesto a pagar lo que sea para un cambio, el precio de la transición de la ley a la gracia. Debemos de entender que para traer un rompimiento tenemos que descender como hombres al sepulcro, dejarnos allí tirado y que viva Cristo en nosotros, que el Espíritu sea el centro de atención, nuestros métodos sean anulados, nuestras estructuras sean rotas, los conceptos sean cancelados. En lo absoluto Jesús fue hombre, es decir no anulo nada de la carne para ser mas victorioso en esta vida, por eso la biblia dice que fue tentado en todo, pero nunca fallo. Descender implica morir a todo lo que tenga nuestra identidad y dejar que el Espíritu Santo plante el Reino, el trono de Jesús en nosotros.
Pero es tan difícil morir a los intereses del ministerio, de la misma vida, de la familia, de la profesión etc. el hombre no quiere ser sustituido, la naturaleza carnal predomina hasta que un hombre deja de tener otras razones para vivir que no sea Dios.
El Apóstol Pablo, entendía que el propósito para el cual nació, era más que calentar bancos en la iglesia, que cantar los coros o cánticos de tradición, Pablo solo le interesaba cumplir el propósito para el cual fue diseñado.
En esta generación y las pasadas hay muchos propósitos añadidos por el hombre, hay planes que excluyen a Dios, hasta en la vida de cristianos que se han desenfocado del patrón del Reino de los cielos, por el simple hecho de que nacen en una deformidad espiritual, así fueron concebidos por sus padres espirituales o sus lideres, siendo sus enseñanzas errantes, por tener formación de otros hombres semejantes a ellos, pero no por el Espíritu Santo quien nos guía a toda verdad. Por eso he visto pastores endemoniados, “apóstoles” llenos de orgullo, ministros con aire de figura pública o famosa, fanfarrones que distorsionan en sus vidas el patrón del Reino, no son verdaderamente libres.
El sistema babilónico parece tener la mayoría de las acciones en nuestras iglesias que se han constituido en empresas, Nabuconodosor es un espíritu que se les ha metido a muchos hombres que habiendo comenzado pequeños, han llegado a ser muy reconocidos, siendo esto una causa para ser pequeños dioses en medio del pueblo cristiano. Primero ellos quieren la gloria, quieren brillar, segundo las personas le dan el crédito que es de Dios, alaban y adoran a hombres que solo tienen una partícula del poder y la gloria de Jesús o simplemente tienen un don, gracia, carisma, hablan muy bien de la palabra, en definitiva no hacen nada nuevo, de lo cual no pueda decir la gloria sigue siendo de Dios. El mismo pueblo de Israel, en parte deja rasgos en los gentiles, como nosotros, ellos siempre querían tener una figura además de Dios, un ídolo, lamento que sea una realidad que aun se presente.
En verdad todo se viene arrastrando desde la anterior generación, donde hubieron muchos hombres con unción, con manifestación de poder y milagros, pero no hubo una unción de reforma, de rompimiento, una unción de Reino, esto es después de lo ocurrido en azuza que permaneció durante un tiempo, hasta que comenzó de nuevo el espíritu de hombre a organizar los cultos en las iglesias, los ministerios y el mover. El Espíritu Santo dejo su sello, el Pentecostés en America, ha sido una revolución, respeto la influencia que desde entonces ha tomado aquel avivamiento. Pero todo tiene su tiempo, los niveles no pueden convertirse en tradición, Dios es muy grande para quedarnos estancados en este avivamiento, seria como quedarnos a los tobillos en las aguas salutíferas, el Espíritu Santo hoy nos dice profundicemos mas, hay mas para ustedes, hay mas niveles de gloria, hay una dimensión que no conocen y para esta hora hemos llegado al Reino.
En los últimos días Dios ha tratado conmigo através de la poca literatura que hay con la historia de Jabes, pero que grande envergadura tiene en su Reforma.
Jabes es un ejemplo de cómo comienza un rompimiento en un país, continente y el mundo, primero por nosotros mismos. Su oración es sumamente poderosa para que Dios vea a un hombre con deseos de algo más 1 Crónicas 4: 10. A Dios le gusta que queramos algo más, que deseemos ir al otro lado, que crucemos límites, El cree en aquellos que creen que aun puede ser mas grande su manifestación, porque eso demuestra que confiamos en las grandezas de Dios, que son infinitas, que no tenemos miedo de navegar en ella, de arriesgar lo que sea o cueste perdernos en su presencia, en sus infinidades aunque dejemos todo atrás incluyéndonos a nosotros mismos.
El cambio de todas las cosas, en la vida de todo hombre, comienza por los pensamientos, la mente es importante para cambiar la atmosfera, la atmosfera para cambiar el ambiente, el ambiente para cambiar las culturas, las culturas para cambiar una nación.
Si pensamos con la mente del Reino, haremos una atmósfera de reino en la tierra, por eso Jesús dijo en su oración: “venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, Jesús lo que esta pidiendo es; Padre trae la cultura del cielo a la tierra.
Para esto hay que tener la mentalidad del cielo, pensar como se piensa, hablar como se habla, actuar como se actúa, vivir como se vive en el reino, hacer todo lo que hacemos como lo hacen allá. Donde aprendemos esto es en dos partes: en la palabra de Dios y la intimidad con El, mientras más tiempo pasemos con El, mas nos pareceremos a El. Esto conlleva tener también, el nivel de la revelación, ella nos hace interpretar a Dios de una forma mas clara, por eso también se define la revelación como luz, ella ilumina los tesoros que hay en Jesús, es mas que ver una visión, algunas veces confundimos las dos cosas. Tener una visión de algo también puede ser un tipo de revelación, es decir que tiene varias vertientes este nivel espiritual, es un abrimiento del sentido de ver en el espíritu, no se trata de ver demonios, ángeles, espíritus fantasmas o cosas vistas por alguna emoción e instintos humanos. Al menos no es solo ese tipo de cosas.
Navegar en las profundidades de Dios depende de nuestra capacidad para creer y depender de El. No para hacer las cosas por nosotros solos, pues, lo que hacemos mayormente por nuestras fuerzas, puede surtir un efecto temporal y quizás quedar en la mente de algunas personas que pronto dejaran de recordarnos. Debemos de dejar el enfoque a escenarios o proyecciones que hacemos de nuestro futuro ministerial, mayormente nos imaginamos frente a miles, sin embargo lo que Dios quiere es que te veas frente a ti mismo, en su espejo que te dejara ver tus faltas para que cambies, te sanes para que puedas sanar a otros y te formes para que seas un buen líder y tengas éxitos en Dios.
La condición en la que Dios usa a un hombre, es en la de muerte!
Si estamos vivos aun en nuestros deseos y nuestros miedos, a nuestra incredulidad o a la realidad llana y estorbadora para Dios en la que vive el hombre natural no veremos el poder sobrenatural de Dios en nuestras vidas!
Pero el hombre natural (que busca lo físico) no percibe (no entiende) las cosas (espirituales) que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura (las rechaza), y (por lo tanto) no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
1 corintios 2: 14
En los últimos días me he dado cuenta lo importante que es permanecer en oración, he conocido que la oración es mas importante de lo que pensamos, muchas veces no le importancia a eso, ignore su poder por mucho tiempo.
Yonger Paulino
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